jueves, 30 de agosto de 2012

El eccehomo que nos hizo olvidar la prima de riesgo

El verano ya pronto toca a su fin y, como el año pasado, me gustaría hacer un repaso a la temporada estival. Aunque este año no he hecho ningún viaje (fue Enrique el que lo hizo) ni tan solo alguna pequeña excursión que habíamos planeado debido al intenso calor que ha hecho, tengo algunas cosas que contaros.
Para empezar, la amenaza de los Juegos Olímpicos se cernía en el horizonte...vale, lo siento, lo único que me gusta del evento, y dependiendo de la sede, son las ceremonias de inauguración y clausura. Para mí ver deportes es tan apasionante como ver crecer tomates en tiempo real.




La alternativa a tanto deporte ha sido la lectura y ver de manera compulsiva la serie "Modern Family". Ya había visto anteriomente muchos capítulos, pero este mes los he visionado todos de una manera voraz. Supongo que casi todo el mundo la ha visto o sabe de que va, pero si alguien no lo ha hecho no sé a qué espera, es de las series más divertidas del panorama televisivo ¡Ese Cameron tan histriónico y adorable ! Bueno, todos los personajes están muy bien, como curiosidad, el niño que hace el personaje de Luke, y hace de crío un poco tocho, en la vida real es muy inteligente y va varios cursos por delante de lo que le correspondería.




En cuanto a la lectura, ha habido mucha, pero como se me da fatal hacer reseñas, pondré únicamente los títulos de los que más me han gustado y un breve apunte de la trama.
"Esnobs" de Julian Fellowes, que es el guionista de Dontown Abbey, me hizo pasar unas cuantas tardes muy entretenidas. Es una mirada divertida de la clase alta inglesa de los años noventa, mordaz en ocasiones y muy esclarecedora de como vive un estrato social tan alejado de la realidad, un mundillo que gira alrededor de las apariencias. Me ha encantado como retrata a sus personajes. Lo han comparado con Jane Austen, aunque no esté totalmente de acuerdo, encuentro que sí que existen algunos paralelismos.




"El libro de la señorita Buncle" ha sido una lectura deliciosa y aquí tenéis una reseña estupenda del libro. Por mi parte diré que si os gustan los libros que transcurren en pueblos de la campiña inglesa, mucho té y costumbrismo típicamente británico éste es vuestro libro.




"Crímenes exquisitos", como puede adivinarse por su titulo, no tiene nada que ver con los anteriores libros. Trata de un asesino en serie, empeñado en escenificar sus crímenes como algunos cuadros famosos, que me mantuvo hasta las tantas leyendo. Puede que sea el típico best seller, pero a mí me gusto, y aviso que tiene escenas bastantes truculentas.




Otro "must" del verano ha sido jugar a Apalabrados. Enrique y yo vamos pasando por diferentes estadios de enganche. Yo juego mas bien mal y él demasiado bien, así que no jugamos el uno contra el otro. Si alguien quiere jugar con él, aviso que es implacable y no para hasta ganar. Yo, sin embargo, lo que tengo es muy mal perder. Pero lo que me fastidia mucho más que perder, es la cantidad de trampas que se pueden hacer, programas de búsqueda de palabras y más cosas que han ido saliendo para los ceporros que no saben jugar limpio y disfrutar de algo divertido sin engañar. Lo dicho, una lástima, que supongo hará que finalmente lo aborrezca.




Y ahora hablemos del culebrón del verano, ese eccehomo que ha rellenado los noticiarios de agosto y que, declaro, es la noticia mas tonta en años, vamos, casi como ver ovnis, al lagarto del lago Ness, o comer cien hamburguesas en tres minutos. Eso sí, de todos los fotomontajes vistos, me quedo con los de Paquirrín y el de la Duquesa de Alba, aunque con éste último no estoy segura de que no vaya a tener pesadillas, fijo. ¿Y por qué nadie dice que es igual que el pingüino de La película "happy feet"?





Creo que cada vez soportamos menos el calor, con los picos que ha habido nos hemos recluido en casa con el aire acondicionado y con un refresco a mano. Este año nuestra bebida de moda ha sido el mojito, que confieso que no había probado antes y que me ha gustado mucho. Alguien pensará que he descubierto la sopa de ajo pero, como ya he dicho en otras ocasiones, no me gusta el alcohol, pero el mojito no es que esté bueno, es que está rebueno.

Y ya para acabar, os dejo un vídeo muy chulo de una famosa película de Hitchcock hecho en time lapse, que escenifica a la perfección el ambiente veraniego de una gran ciudad, cuando abrimos todas las ventanas y balcones de nuestras casas, nos aligeramos la ropa y miramos y somos mirados.




Ver también: Kalise para todos

lunes, 27 de agosto de 2012

El griego, el irlandés, y la valenciana en medio

No, no se trata de una peli porno. Tampoco de ningún trió erótico-festivo, si no más bien culinario cinematográfico. Primero fuimos a comer a un restaurante griego, el Dionisos que han abierto recientemente en la calle Aribau 50, luego nos tomamos una horchata en La Valenciana y por último fuimos al cine Aribau a ver una peli: El irlandés.
Si recordáis, antes que el Dionisos había en este local un restaurante Tex-mex conocido como Mex & Cal. Cuando lo quitaron tuve que comunicarle la mala noticia a un amigo al que le gustaba enormemente y que, como vive fuera de Barna, no podía ir a menudo, pero  no todo dura eternamente, y ahora en su lugar tenemos este conocido griego.


Ya fuimos hace unos días, pero, ahora en agosto, que te encuentras muchos restaurantes cerrados por vacaciones (cosa que no acabo de entender), escogimos de nuevo este restaurante porque a mí, personalmente, me había gustado bastante la primera vez y, además nos venía muy bien para luego ir al cine.
Solo entrar ya te das cuenta que está todo nuevo, lo cual resulta agradable y da una sensación de frescura. Me gusta como lo han decorado, resulta muy agradable comer en un ambiente así y además las dos veces han sido muy atentos. Sobre todo la primera, que fuimos en sábado y como era pronto, éramos de los primeros clientes.





Esa primera vez tuvimos que pedir de la carta, pero mientras esperábamos ya nos dejaron unas olivas que estaban riquísimas para que fuéramos haciendo boca.




Luego te traen el pan de pita y definitivamente empiezas a salivar.

Primer día

Segundo día
Por suerte la comida no tarda en llegar.




Aunque el sábado no había menú, sí que había menús especiales y recuerdo que yo me pedí el menú vegetariano que de primero tenía ensalada griega. Ángeles se pidió también, si no recuerdo mal, uno de estos menús, y de primero pidió una selección de salsas. La que más le gustó fue la de color rosa, la única no vegetariana, pues contiene huevas de salmón. Le gustó tanto que este segundo día la volvió a pedir pues estaba incluida entre los primeros del menú diario. Yo por mi parte pedí falafel.
En seguida llegaron los segundos:




Los dos primeros son del sábado y el último del menú diario. Ángeles se pidió una musaka de carne, que no he puesto pues tiene el mismo aspecto que la vegetariana que pedí yo la otra vez. En el menú yo también pude pedir un plato vegetariano en esta ocasión: berenjena rellena de verduras.
Y para acabar bien, los postres:



El helado de yogur griego está de muerte, yo lo pedí el primer día y Ángeles lo probó en esta segunda ocasión. Yo, sin embargo pedí la pastita con el helado de vainilla, para variar, pero definitivamente me quedo con el helado de yogur.
Como habíamos ido a comer muy pronto (como siempre) nos sobraba más de una hora antes de que empezara la película, así que hicimos tiempo en La Valenciana, que pensábamos que encontraríamos cerrada, pero que, como nos dijeron, solo son los sábados que abren a las 4:30 (por eso en otras ocasiones que habíamos querido hacer lo mismo, pero en sábado, nos la habíamos encontrado cerrada).
Este establecimiento, que antes se encontraba en la esquina de Aribau con Gran Vía, ya es centenario, como puede apreciarse en las fotos que cuelgan de sus paredes.


Y por los instrumentos que tradicionalmente habían utilizado para hacer horchata. Por cierto, una buena horchata, la genuina.


Mientras hacíamos tiempo nos pedimos una horchata con helado de chocolate y yo un blanco y negro: granizado de café con helado de leche merengada. Nuestro segundo postre.


Ya por fin llegó la hora de ver la peli para no tener que seguir matando el tiempo a base de ingerir alimentos. La peli, como casi siempre, la escogió Ángeles. Y yo, como casi siempre, fui sin saber qué iba a ver. Es como a mí me gusta. Sabiendo lo mínimo del argumento, y en este caso no tenía ni idea. La única pista: el título, "El Irlandés", que tal y la racha que llevábamos, bien podría haber sido otro postre.


Pero no, se trataba de una película, que, por lo que pude ver en el cartel justo antes de entrar estaba protagonizada por Brendan Gleeson y Don Cheadle. Además, por lo que se puede leer, tampoco cabía duda de que se trataba de una comedia. Pero no es una comedia de gags, si no que es el guión el que, inteligentemente, te hace sonreir y en ocasiones hasta reir a carcajadas. Ni que decir que los dos actores están muy bien, cada uno en su papel.


Don Cheadle en su papel de agente del FBI y Brendan Gleeson en el de policía local en un pueblecito de Irlanda. Si en la anterior película que comentamos valorábamos unos aspectos concretos, ésta es, completamente distinta. En aquella valorábamos lo visual en esta valoramos el guión y la interpretación. Una comedia negra para pasar un buen rato.

sábado, 25 de agosto de 2012

Fiestas de Gràcia 2012

Cada año nos damos una vuelta por Gràcia durante sus fiestas para captar el ambiente que se vive en las calles. Normalmente vamos de día, pero en esta ocasión, dado que queríamos ver uno de los actos que se había programado para las 11 h de la noche, hicimos un recorrido nocturno.



Concretamente queríamos ver el desfile de disfraces de Star Wars 





que se tenía que llevar a cabo en la Calle Progrés el pasado domingo. Cuando llegamos aún estaban viendo la película "El imperio contraataca" 





por lo que fuimos a hacer tiempo y vimos las calles contiguas y tomamos algo








y al volver preguntamos por el desfile pero nos dijeron que lo único que habría es que quien quisiera disfrazarse que acudiera allí. Pero todo se estaba retrasando y no veíamos todavía a nadie con el atuendo de las tropas de asalto del Imperio. Así que nos limitamos a hacer unas fotos a la decoración de la calle 















y luego nos fuimos, aunque de camino a casa no desaprovechamos la ocasión para hacer algunas fotos más.














 Estas fiestas ya son historia pero a ver con qué nos sorprenden el año que viene.

Ver también:
Restaurant Gut en Gràcia
Lipdub Any de Gràcia
Sábado en Gràcia

martes, 21 de agosto de 2012

Restaurant gut en Gracia

El otro día fuimos a dar una vuelta por Gracia con motivo de sus fiestas y cuando se hizo la hora de cenar escogimos un restaurante que no conocíamos pero que de entrada hacía muy buena pinta. Se trata del restaurant gut.




¿Qué fue lo que nos atrajo? En primer lugar nos gustó el estilo del restaurante, pero sobre todo que tenía platos vegetarianos.
Solo entrar enseguida vimos que el trato era muy correcto. Nos dejaron sentar en una mesa de cuatro para que estuviéramos más cómodos. Desde nuestra mesa el restaurante también tenía muy buena pinta.






El ambiente, con sus luces indirectas, es íntimo y agradable. La música muy acertada y a un volumen que no molestaba. Tras tomarnos nota nos trajeron una distracción. Su carta es muy variada, con platos mediterráneos, internacionales, vegetarianos... Al mediodía nos dijeron que hacían un menú también con opciones para todos los gustos.
















De primero me pedí media ración de un entrante a base de patés vegetarianos caseros acompañados por pan indio: chapati.




De segundo Ángeles pidió unos raviolis gigantes rellenos de crustáceos con salsa de pescado.



Yo por mi parte continué con un wok de tofu ecológico con fideos de arroz integral y chili sauce.

De postre me pedí un sorbete de melón.


Ángeles prefirió que le hicieran un mojito de mango que, por supuesto, me dejó probar.



No he comentado lo bueno que estaba cada plato para no ser repetitivo, pero es que estaba todo exquisito. Disfruté hasta tomándome el café. Seguramente volveremos en otra ocasión. Me quedé con las ganas de probar el resto de platos vegetarianos.
Antes de irnos nos dijeron que ya llevaban más de dos años abiertos, pero que, recientemente, habían abierto un bar de copas en el local contiguo.


Para nosotros fue un agradable descubrimiento. En definitiva una excelente opción para ir a cenar, comer, o merendar si paseas por Gracia (C/Perill nº 13: se nota que no eran supersticiosos).