sábado, 8 de marzo de 2014

El recinto modernista de Sant Pau abre sus puertas

Tras cuatro años de obras, ya podemos visitar el recinto modernista de Sant Pau. Proyectado por Lluís Domènech i Montaner y construido entre 1902 y 1930, el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau es el conjunto modernista más importante de Europa y un referente del patrimonio y cultura de Barcelona. En 1978 el conjunto arquitectónico fue catalogado como Monumento Histórico-Artístico y en 1997 la UNESCO lo declaró Patrimonio de la Humanidad tanto por su singularidad arquitectónica como por su inigualable belleza.


La rehabilitación de seis de los doce pabellones que conforman el recinto ha tratado de recuperar los espacios originales proyectados por Domènech i Montaner, pero también ha transformado los pabellones en espacios funcionales. Los seis pabellones que han sido totalmente rehabilitados son: Administración, Sant Jordi, Santa Apol·lònia, Sant Leopold, Sant Manuel y Nostra Sra. de la Mercè. Dos más: Sant Salvador y Central, están en proceso de recuperación.



El pasado 3 de marzo acudí junto a Neus, Albert y Mariana a visitar esta ciudad dentro de la ciudad. Desde el pasado 25 de febrero y hasta el 16 de marzo, es posible realizar visitas gratuitas al recinto modernista. Tras constituirse un pequeño grupo a la entrada de administración nos repartieron un folleto explicativo y nos dejaron entrar.



El pabellón de Administración, construido entre 1905 y 1910, es el más grande y rico en decoración. Fue concebido para acoger las dependencias de dirección y administraciones hospitalarias. Destacan las diferentes esculturas de Eusebi Arnau y Pablo Gargallo, así como los mosaicos de Mario Maragliano.


Del vestíbulo arranca una espléndida escalera que ejemplifica la relación entre arquitectura y decoración. Mientras que en la cúpula, la vidriera dota al espacio de luz y color.



Tras pasar por diferentes pasillos y salas:










Llegamos a la antigua sala de actos, actualmente llamada Sala Lluís Domenech i Montaner. Se trata de un espacio increíble, donde se entremezclan las diferentes disciplinas que caracterizan el modernismo catalán: arquitectura, escultura, mosaico, cerámica, vidrieras e incluso pintura. La obra pictórica de Aleix Clapés, que representa el traslado de Santa Eulàlia una vez muerta, preside la sala.


Las esculturas de Pablo Gargallo, los mosaicos policromos y las cerámicas en relieve, son dignas de contemplación.






Desde los grandes ventanales que inundan de luz la sala, puede contemplarse los jardines y los pabellones en todo su esplendor.



De ahí bajamos por la magnífica escalera y llegamos hasta la Sala Hipóstila. Originalmente era un distribuidor que daba acceso a las dependencias subterráneas y que provisionalmente permitía el paso de carruajes. Durante los años 90 se habilitó como Servicio de Urgencias.

Las enormes columnas, unidas por arcos de ladrillos decorados con cerámica, sostienen bóvedas recubiertas de baldosa blanca.
De ahí ya salimos al exterior donde pudimos pasear por los jardines y visitar otros pabellones. Aunque el proyecto inicial de Domènech i Montaner contemplaba la construcción de 48 pabellones, finalmente se realizaron solo 27. De éstos, solo 12 los ejecutó el padre, y el resto fue su hijo Pere Domènech i Roura quien los acabó. El solar abarcaba 9 islas de l'Eixample, pero la trama urbanística era independiente del plan de Cerdà ya que formaba con ésta un ángulo de 45º. El resultado fue una ciudad jardín formada por pabellones destinados a diferentes especialidades médicas y comunicados entre ellos por galerías subterráneas. Domènech i Montaner concibió un espacio de 145 mpor enfermo, lo que representaba una proporción insólita para cualquier hospital europeo de la época.






Los pabellones se encuentran actualmente ocupados por diferentes organismos, instituciones y empresas: Universidad de las Naciones Unidas (UNU); Casa Asia; Red Mundial de Operadores de Agua (GWOPA); Organización Mundial de la Salud (OMS); Instituto Forestal Europeo (EFI), el Programa de Ciudades Resilentes de UN-Habitat, y la Red Global de Universidades para la Innovación Global (GUNI), lo que convierte al recinto en un centro de conocimiento puntero.









La G del banquero Pau Gil es omnipresente en todo el recinto (También su persona se recuerda en la escultura de la entrada).
El Sr Gil fue el mecenas que permitió que, con su dinero, se construyeran los diez primeros pabellones.





























A su vez, se está desarrollando una propuesta cultural que, además de potenciar la importancia del Archivo Histórico del Hospital, incluirá un programa de visitas cuyo espacio de acogida se ubicará en el pabellón de Administración, donde también se encuentra la tienda-librería. Todo se completa con propuestas culturales diversas: conferencias, visitas personalizadas, cursos, jornadas y actividades diversas, ciclos divulgativos, actividades pedagógicas y conciertos. El pabellón Sant Jordi se destinará a exposiciones temporales. Actualmente podemos ver información sobre el recinto con paneles y maquetas.
Nuestro tour se completó con la visita a la Iglesia accediendo desde el exterior del recinto.


Las puertas abiertas están siendo un gran éxito. No pierdas la oportunidad de conocer el recinto modernista de Sant Pau, una joya arquitectónica de ineludible visita.




Ver además: Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Instants Barna

8 comentarios:

  1. También fui a verlo, pero me despedí de él.
    NO PIENSO PAGAR por ver nada que mantengo con mis impuestos directos del IBI e indirectos e inducidos.
    Barcelona es un parque temático que incluso los que trabajan dentro de él han de pagar por visitarlo.
    salut

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    1. Por eso es importante aprovechar ahora que todavía es gratis. Es una pena que los residentes en Barcelona no podamos disfrutar de nuestras joyas de forma gratuita como ocurre en otros lugares.
      Salut

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  2. ¡Qué envidia de fotos! Había una luz espectacular, ¡que suerte tuvimos! Una maravilla de lugar y con tus fotos dan ganas de volver.

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    1. Gracias Neus. Pues sí que tuvimos suerte con el día y la hora, pero es que todo es tan bonito que las fotos no pueden ser de otra manera.
      Besos

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  3. Qué envidia! Tengo varios amigos de Barcelona que ya lo han visitado y también una compañera jubilada que fue esta semana... No podré ir a verlo estos días...
    Besos.

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    1. Bueno siempre podrás visitarlo en el futuro aunque ya será pagando entrada, sin embargo aún y así seguro que vale la pena.
      Besos

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  4. impresionantes fotos amigos !!!! fue espectacular ir, me quedé embobao :D

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    1. Gracias Jordi. Nosotros hubo momentos que no sabíamos donde disparar pues era como una saturación de belleza.
      Un abrazo

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