miércoles, 4 de noviembre de 2015

El marciano

En 2011 Andy Weir se autopublicó en Amazon una novela que tituló "El marciano" y que tres años después fue publicada en papel convirtiéndose en un éxito de crítica y ventas.


Entonces Ángeles me comentó que la nave que los lleva a Marte recibe el nombre de Hermes. Dada nuestra pertenencia al grupo de Cazadores de Hermes, nos hizo mucha ilusión esa casualidad y ojalá que cuando viajemos por fin a Marte se acuerden del dios griego para tal propósito.
Por si todo eso no fuera suficiente, Ridley Scott ha puesto imágenes a la exitosa novela. Así que, desde que supimos de su existencia, estuvimos esperando el momento de poder ir al cine a ver la adaptación de "El Marciano" que, incomprensiblemente, aquí ha sido titulada "Marte: operación rescate".


Ahora debería poner aquí el trailer, pero como está cargado de spoliers, me lo voy a ahorrar y ahí van solo algunas imágenes de la película:


Detalles de la nave Hermes


Llegado su estreno, siempre hay quien la compara con el libro, que por otro lado es casi ya un excelente guión para una película. Pero como a mí nunca me ha gustado comparar medios diferentes, me centraré solo en el film. En contra de quien ha dicho que es larga y que en ocasiones se hace pesada, a mí me ha sorprendido precisamente por lo contrario, pues en ningún momento pierde el ritmo.
Y hablando de ritmo, desde que el comandante Chris Hadfield se grabara desde la Estación Espacial Internacional  interpretando Space Oddity de David Bowie



ya estaban tardando en incluir el otro famoso tema espacial de Bowie en una banda sonora.

Hablando ahora de temas científicos, no sé porqué pero en algunos momentos El marciano me recordaba otra película de ciencia ficción ya con algunos años: Naves misteriosas (Silent running) con Bruce Dern


Supongo que por la importancia que el cultivo de las plantas tiene para nuestra supervivencia, ya sea aquí como en Marte.


Cualquier película de ciencia ficción no está exenta de puntos que no soportan un análisis científico exhaustivo. Para ello están los blogs que se dedican a este desempeño: Naukas Eureka.
Pero la crítica que más me gustó fue la de uno de mis alumnos que me dijo que no entendía cómo Matt Damon en el papel de Mark Watney mueve una cápsula de 400 kg. Teniendo en cuenta que la gravedad en el planeta rojo es de solo 3,7 m/s2, los 400 kg quedan reducidos considerablemente, aún y así es una proeza mover ese peso en las deplorables condiciones en las que se encuentra el protagonista.

Otra cuestión es ¿cuando viajaremos a Marte? Jason Pontin nos da algunas claves de porqué todavía no hemos colonizado el planeta rojo. No es que no dispongamos de la tecnología adecuada, más bien no existen motivos suficientes como para que la opinión pública aceptase hacer una inversión para tal misión. Sin embargo, el presupuesto conjunto de las tres últimas películas dedicadas al espacio: Gravity, Interestelar y El Marciano, nos permitiría enviar cinco misiones reales a Marte. Microsiervos


Mientras tanto nos conformaremos con la ficción. Ficción que han querido dar un enfoque de realidad con la promoción de El marciano a través del videoblog que Matt Damon grabó.



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