domingo, 1 de mayo de 2011

Granada: El Realejo

Viernes 22 de abril por la tarde
Después de comer más y peor de lo que teníamos previsto, nos dimos una vuelta por el centro, pero fuimos encontrando todo cerrado: la Catedral, la Capilla Real...




Aprovechamos para comprar algunos roiboos y unas vainas de vainilla que estaban a buen precio en los puestecillos ambulantes que se encontraban por los alrededores. Lo más curioso es que mientras estábamos allí comprando, apareció una chica extranjera con pinta de pija que no se le ocurre otra cosa que preguntarle a la herbolaria que si también vendía maría. Evidentemente la mujer se la sacó de encima con todo su salero andaluz, cosa que le hizo mucha gracia a Ángeles.


De ahí fuimos a la calle Calderería Nueva donde nos tomamos un té y un zumo con pastitas árabes (a pesar de lo mucho que habíamos comido). La calle estaba llena de teterías y de tiendas de artesanía árabe. Nos costó mucho encontrar un sitio, ni que fuera para dos personas.




De allí fuimos un rato al hotel a reponer fuerzas, y nos preguntábamos si veríamos alguna procesión de Semana Santa en Granada, y la respuesta la obtuvimos de camino al restaurante en el que íbamos a cenar.





Lo cierto es que nos impresionó mucho más de lo que nos esperábamos. Y cuando la procesión hubo pasado llegamos al restaurante Hicuri. Se trata de un vegetariano que tiene las paredes decoradas por el Niño de las Pinturas. Al parecer un graffitero bastante famoso en Granada y lo cierto es que sus obras están bastante bien.





Como también estaba muy bien la comida del restaurante. Yo me pedí un plato combinación de otros cinco en el que destacaba el seitán al curry



Ángeles se pidió una crema de verduras y de segundo pasta:



La verdad es que cenamos excelentemente en un ambiente agradable y con amabilidad.






Ya de noche aún tuvimos fuerzas para dar un paseo por el Realejo e intentar hacer algunas fotos más.



Aún nos dio tiempo de tomarnos un postre de camino al hotel. Y esto es todo lo que dio de sí el primer día completo en Granada. Debíamos irnos pronto a dormir pues al día siguiente deberíamos madrugar para poder ir temprano a la Alhambra.


Por cierto, ésta es nuestra entrada número 100, y, aunque en principio habíamos pensado en hacer algún post especial finalmente optamos por mantener el orden de entradas que iban tocando. Quizás más adelante escribamos algo al respecto, pero por ahora el recuerdo de este viaje nos pareció una forma muy acertada de celebrar este número.

6 comentarios:

  1. ¡Qué bien recrean el ambiente de Granada vustras fotos!! Muy chulas. Y enhorabuena por las 100 entradas!!!

    Besos

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  2. Gracias Elvira. En parte es gracias a gente como tu que hayamos mantenido el blog. Sin este feed back tan positivo igual nos hubiérmos cansado enseguida.
    Besos

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  3. ¿Ya la entrada 100???? Enhorabuena!!!!!!
    Espero que haya 100000000000000000000 más!!
    Y espero más entradas sobre el viaje, que me encantan!!!!

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  4. Gracias Marta de parte de los dos¡
    La verdad es que el viaje ha estado muy bien, y eso que para mi, Andalucia la asocio a largos viajes en tren de pequeña (mi madre era de un pueblo de Cordoba) y no sabia lo que esperar. Pero estoy deseando repetir, la amabilidad de las personas y la belleza de la ciudad nos han cautivado.

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  5. Felicidades por la entrada 100, ahora a añadirle muchos más ceros :)

    Me ha gustado mucho la entrada, con ese heladito final en el que dan ganas de meter el dedo (qué fina yo, cucharillas para qué os quiero ;)) y todas las fotos y curiosidades anteriores :)

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  6. Gracias Cristina por tus deseos. A ver cuando llegamos al siguiente cero, ya será un blog con cara y ojos. Y lo del helado fue una temeridad: comiendo helado de noche y bajo la lluvia.
    Besos

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