lunes, 8 de diciembre de 2014

Paseos Curiosos por Barcelona (23ª parte)

La misma semana en que se presentaba el libro "Barcelona maçònica" de Xavi Casinos en la biblioteca Arús, Meritxell Carreres de AdaptamBCN organizaba una ruta de la mano de David Revelles, periodista y experto en francmasonería. El punto de encuentro fue frente a la Catedral de Barcelona.


Ahí David inició la ruta proponiéndonos un acertijo al más puro estilo Dan Brown y El Símbolo Perdido. Nuestras mentes, aún inactivas a esas horas de la mañana, empezaron a desperezarse y la recompensa fue el descifrar una frase que se iba a convertir en el leitmotiv de la ruta. No voy a desvelar la frase exacta, pero, como decimos los Cazadores de Hermes, lo oculto está ahí, a la vista de todos y únicamente es necesario conocer las reglas y códigos que nos proporcionan la facultad de ver lo evidente.
¿Por qué nos habían convocado frente a la Catedral?
Podría haber sido porque en esa fachada del siglo XIX aparece la imagen de Santo Tomás portando una escuadra en su mano.


Según nos explica Xavi Casinos en su libro, la relación de esta imagen con la masonería es indirecta, únicamente a través de que el santo es portador de esta herramienta utilizada en la construcción. Cuenta además una leyenda: Tomàs era arquitecto y en su viaje evangelizador por la Índia recibió el encargo de construir un palacio para el rey Gundafar. Tomás, en lugar de utilizar el dinero para construir el palacio, lo donó a los pobres. Cuando el rey se enteró le preguntó que dónde estaba su palacio y Tomás le respondió que en el cielo. Por ese motivo, Santo Tomás es venerado por los arquitectos de algunos países.
Pero David nos había convocado frente a la catedral para hablarnos del origen de la masonería.
El gremio de picapedreros era un gremio con mucho prestigio en la edad media; eran los constructores de catedrales. La masonería denominada operativa aparece entonces en las logias o espacios resguardados junto a la obra, donde los albañiles (maçon en francés) pueden reunirse para trabajar, comer, descansar...y transmitir sus conocimientos. Esta masonería operativa daría paso en el siglo XVIII a la llamada masonería especulativa o filosófica.
A continuación nos dirigimos hacia el punto de Barcelona en el que podemos observar más huellas de masones. Cada operario tenía su propia forma de marcar la piedra para identificar su trabajo.



Carrer del Bisbe

Podríamos decir que inventaron la marca de agua que ahora utilizamos para identificar nuestras fotografías. Sin embargo, también tenía un sentido práctico y era el de poder cobrar posteriormente por la obra realizada.
Los masones especulativos, cuando realizan la iniciación también adoptan un nombre escogido por ellos mismos, una señal propia.
Con la llegada del Renacimiento nacen las escuelas de arquitectura. La logia pierde entonces el sentido de transmisión de conocimiento. Por otro lado dejan de construirse catedrales para pasar a una arquitectura de tipo civil o militar. Pero es en este contexto que aparece un conjunto de hombres que poco a poco se acercarán a las logias. A estos se los denominarán masones aceptados. Este fenómeno nace en Gran Bretaña, concretamente en Escocia. Aunque en 1717 se institucionaliza en Londres donde cuatro logias que se reunían en tabernas se unen en la Gran Logia Unificada de Inglaterra.
En 1723 se publican los postulados de Anderson, la carta magna por la que se codificarán las ceremonias y reglas tradicionales de las logias. El leitmotiv de la nueva masonería ya no es la construcción de catedrales de piedra si no la construcción de un templo simbólico dedicado a la virtud, al perfeccionamiento moral y cultural y en defensa de la dignidad humana, la solidaridad y la fraternidad.
Llevamos un rato frente a la fachada de "Les Cases dels Canonges" y David nos invita a encontrar algún símbolo que represente ese escalón en la progresión entre masones operativos y aceptados.


Se trata del escudo capitular del canónigo Vicenç Sorts, del siglo XVI, pariente de Joan Andreu Sorts, de quien copiaría en dos de los cuatro cuadrantes el escudo de su antepasado del siglo XV. En él aparecen dos cometas, un compás y una rosa que también puede verse en el interior de la catedral.
A continuación David nos muestra otro escudo:


Es el actual escudo del "Col·legi d'Arquitectes de Catalunya". Las semejanzas son notorias.
Seguimos caminando, rodeando la catedral, intentando descubrir algunos símbolos más. David nos da una pista: ¿por dónde entra la luz? La pista es definitiva.


Aquí además de los símbolos aparece un año: 1617, y rodeando la ventana un compás, un cepillo, una sierra de piedra y una escuadra. Otro ejemplo de esta migración, pero ya del siglo XVII.
Seguimos avanzando y encontramos más símbolos:



Llegamos a la ventana que da a la antigua capilla del gremio de constructores. Vemos un pico, una rueda de molino, una escuadra y un compás. Luego vuelven a repetirse. Desde 1423 los molineros se incorporan al gremio.
Dejamos ya la catedral y David nos presenta a un nuevo personaje:


El duque Philip Wharton, gran maestro de la masonería inglesa y fundador de la primera logia en España. Sus maltrechos huesos acabaron en el monasterio de Poblet donde falleció y fue enterrado. Cuando años después el régimen franquista ordena retirar los restos del duque del monasterio, los religiosos hacen caso omiso, hasta que es el propio dictador el que insta al abad a retirar la tumba. Finalmente su lápida se traslada al jardín, no así sus restos que, desde hacía tiempo habían sido profanados a raíz de la desamortización de Mendizábal.
Nuestra siguiente parada es en uno de los edificios más cargados de simbolismo. "Els porxos d'en Xifrè".


Su conjunto escultórico representa a Urania sosteniendo un compás. Existe quien dice, como Xavi Casinos, que no son más que las manecillas del reloj, pero si fueran manecillas deberían tener diferente tamaño. Además si observamos la inscripción:


podemos leer que Urania escruta (mide) los astros, y eso solo puede hacerse con un compás, como lo hace el Gran Arquitecto del Universo en algunas imágenes:


En el edificio aparecen también los signos del zodiaco:


Casualmente en una de las ventanas podemos ver una "estelada". Esta bandera es a su vez copia de la bandera de Cuba, diseñada por dos masones. Los lados del triángulo equilátero hacen referencia a la divisa:"libertad, igualdad, y fraternidad". La estrella de cinco puntas o pentáculo, con una de las puntas hacia arriba es el hombre de Vitrubio, la perfección del masón: la fuerza, la belleza, la sabiduría, la virtud y la caridad.
En el mismo edificio se encuentra en sus bajos el restaurante "Set Portes" con claros signos masónicos, como su suelo ajedrezado.

Más información en: "La Barcelona d'Hermes"
pags:189-193

Una vez más la casualidad hace que ante nosotros pase un autobús en el que pueden verse algunos jugadores del Barça.


También se ha especulado si el blaugrana del club es de origen masón. Esos son los colores del Royal Arch y aunque no existe constancia de que Joan Gamper fuera masón y mucho menos que pudiera ser Royal Arch dada su juventud al llegar a Barcelona, lo que sí se sabe es que se alojó con un pariente masón de la logia Avant, cuyo escudo es blaugrana. Pero todo son especulaciones, ya que, como nos comentó Xavi Casinos en la presentación de su libro, quizás la explicación más sencilla sea la correcta, y en este caso puede que solo dispusieran de uno de esos lápices rojos por un lado y azules por otro para diseñar la camiseta.
Muy cerca, en Pla de Palau, se encuentra la estatua del "Geni Català" que sostiene sobre su cabeza un pentáculo. Una vez más hay quien cuestiona si se trata o no de un símbolo masón.


De aquí nos dirigimos hacia el Parc de la Ciutadella. Sin llegar a entrar lo rodeamos hasta encontrar el edificio de Lluís Domènech i Montaner conocido como El Castell dels Tres Dragons. En uno de los numerosos escudos que coronan el edificio puede verse lo siguiente:


Que entre las imágenes naturalistas aparezca una estrella de mar no es sorprendente, pero que en su interior tenga lo que parece ser una G, es más sospechoso. La G aparece muchas veces como símbolo de la inicial de Geometría en el interior del pentáculo y entre la escuadra y el compás. Por este motivo, se ha sugerido que si Domènech i Montaner era masón. Sin embargo, como ya expliqué en la entrada sobre los caracoles, no todos los escudos se colocaron inicialmente. Además Domènech i Montaner abandonó la obra antes de estar concluida y fue Josep Forteza quien la finalizó. Sin embargo, hay otro dato curioso, y es que en esa cara hay 33 escudos y su emplazamiento ya estaba destinado desde el inicio. Cabe recordar que son 33 los grados en el escalafón del Rito Escocés Antiguo y Aceptado.

Abril de 1888
De aquí nos dirigimos hacia el antiguo Convento de Sant Agustí en la calle Comerç. De las tres puertas que dan a esa calle, en dos de ellas se distinguen claros símbolos masónicos.


Escuadra, compás y un pincel. Lo curioso es que la orientación es diferente en las dos puertas, lo que nos lleva nuevamente a especular sobre el significado de los símbolos. Una de las teorías afirma que el pincel señala la entrada a la logia. Lo curioso es que en la puerta de la izquierda no aparezca ningún símbolo. Puede ser que los hubieran borrado, pero ¿por qué no los borraron todos? Después de ser convento el edificio tuvo diferentes usos militares y actualmente aloja el museu del xocolata, l'Arxiu Fotogràfic de Barcelona y el Centre Cívic de Ciutat Vella.
Hasta aquí llegó la ruta y aprovechamos para hacernos unas fotos de grupo:


Desde aquí quiero dar las gracias a Meritxell Carreres y David Revelles por tan interesante y apasionante ruta. David es un entusiasta guía que hace que todo te apasione. Recomiendo que los que no la hayan hecho que la hagan pues hay mucho más por descubrir, así como otras rutas que también lleva a cabo, como la de Barcelona i la Gran Guerra. Yo, por mi parte, no dudaré en apuntarme a todas las que pueda.
Pero la Barcelona masónica no acaba aquí. En futuras entradas mostraré otros enclaves en los que podemos ver la huella masónica en Barcelona y que no forman parte de esta ruta.

8 comentarios:

  1. Muy interesante. Yo también hice una ruta masónica de Barcelona, aunque no con David Rivelles. Creo que la de la Gran Guerra me gustaría. ¿Cómo se hace para inscribirse? Gracias.

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    1. Pues para esta me apunté en adaptamBCN, pero la de la Gran Guerra no sé si también la organizarán ellos o lo hace David por su cuenta. Yo estaré al tanto y en cuanto la haga te aviso.
      Besos

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    2. Muchas gracias, Enrique. Así igual tenemos ocasión de conocernos...

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    3. Elena, inscripcions a meritxell.carreres@gmail.com

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  2. Fantástica crónica y fantásticas fotos Enrique!! Un trabajo excelente y con una reproducción fidedigna de los contenidos!!

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    1. Gracias Txell. Realmente es que fue muy interesante y esto no es más que un pequeño resumen de todo lo que explicó David. Una ruta muy completa e ilustradora.
      Besos

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  3. Respuestas
    1. Gracias Alberto. El otro día intenté dibujar pero el viento me lo impidió. Era insoportable tuve que volver a casa. En cuanto vuelva a salir te aviso.
      Un abrazo

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