martes, 27 de marzo de 2012

¿Repetimos?

No es que quiera más natillas, si no que la tarde del martes ha constado de repeticiones. Quedé con mi amigo M y sin tener muy claro dónde comeríamos, acabamos en la Cervecería Moritz:



Esta vez he mirado la carta con más calma y he encontrado algún plato vegetariano más. De primero, además de compartir unas bravas:


Tienen dos tipos, las de aquí y las de allí. Las primeras son con allioli y las segundas con mayonesa. Ha sido gracioso porque cuando las hemos pedido, la camarera ha preguntado si las queríamos de aquí y M se ha sorprendido pues pensaba que en caso contrario las irían a buscar al bar de la esquina y ha contestado convencido: de aquí de aquí, de la cervecería.
Como decía, de primero, además de las bravas, he pedido una mariscada de verduras:


Por si, tras las risas la camarera no me hubiera entendido, le repetí: de verduras de verduras, y como se aprecia en la fotografía pimientos del padrón, tomatitos secos, alcachofas, berenjenas...se mezclaban en armonía con la salsa romesco. M pidió una coca de sardinas:


De segundo repetimos las cocottes de la anterior ocasión:


También los postres fueron los mismos.




Lo único que no pedimos fue el café que, aunque lo sirven en bandeja, no nos acaba de gustar, por lo que fuimos a tomarlo a un bar de la calle Elisabets. De allí fuimos a parar al MEAM, el Museu Europeu d'Art Modern, pues le había comentado durante la comida que me había gustado y M se interesó en verlo.



Tras visitar el museo, tomamos un refresco en el salón central del mismo, y ¿qué se mostró ante mis ojos que en la anterior ocasión no fui capaz de ver?


Efectivamente, al ubicuo Hermes (en este caso al caduceo, rodeado de las no menos raras cornucopias)


Los dos chicos que estaban a cargo del museo nos explicaron que en ese salón los fines de semana realizaban conciertos de música clásica, latina, lírica y en breve de blues.
Al regresar a casa andando, pasé por la calle Bergara donde pude cazar uno de los pocos Hermes que se nos escaparon el domingo:


Aunque ha sido una tarde de repeticiones, no ha dejado de ser una tarde de lo más entretenida. ¿Repetimos?

8 comentarios:

  1. ¿Verdad que momentos como éstos, en los que encuentras algo que no esperabas como esos Hermes, te dan una alegría?
    Besos.

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    1. Es una alegría, pero también una sorpresa al fijarte en algo que ya estaba pero antes había sido como invisible a tus ojos. Es la maravilla de los procesos de la percepción, de los cuales estoy cada vez más interesado.
      Besos

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  2. Si es que ya tenemos los ojos entrenados para ver Hermes :).
    Este museo me gusta, me gusta..
    Un beso!

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    1. Ni que lo digas Neus. Me hizo mucha gracia identificarlo y poder explicarlo. Está claro que cada vez uno va sabiendo más cosas.
      Según le pareció a mi amigo M, habían cuadros buenos y otros no tan buenos. En cualquier caso el conjunto (incluído el edificio) vale mucho la pena.
      Besos

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  3. De nuevo nos ofreces tardes interesantísimas!! Mientras, voy tomando nota de todo para poder hacer alguna de estas visitas!
    Y otra cosa: haces que la comida vegetariana parezca apetecible, jajaja

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    1. Hola Marta. Bueno, entre esas fotos hay un par de cosas: la coca y la cocotte de albondigas que no lo eran, pero el resto sí. Lo que pasa es que lo que como yo, aunque es vegetariano, es muy apetecible.
      Besos

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  4. Qué delicia poder repetir una tarde así, y si es en buena compañía aún mejor.
    Besos.

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    1. Ya lo creo Guaci. De hecho la comida me gustó aún más que la primera vez, mientras que el museo lo que perdió fue en cuanto a la sorpresa que me llevé en la primera visita.
      Besos

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