domingo, 19 de agosto de 2012

Jardines del Palacio de Pedralbes (2ª parte)

Una vez hemos llegado a la explanada frente al palacio podemos observar una serie de nueve bustos de mármol procedentes de Alcalá de Henares que decoran la balaustrada. A alguno de ellos les falta la nariz, curiosamente al de la fotografía parecía que se la hubieran restaurado.





Si nos acercamos a la entrada principal del palacio (sorteando el estanque) veremos que la fachada está decorada con esgrafiados que recuerda a los que habían en la antigua Torre Güell, base de la nueva construcción. Frente a la entrada vemos una escultura en mármol que representa a Isabel II que presenta a su hijo Alfonso XII obra de Agapit Vallmitjana Barbany de 1860 y colocada en la entrada en 1925.




El palacio aloja los museos de las Artes Decorativas (cuya visita incluye los dormitorios reales), de la Cerámica y el Textil y de la Indumentaria.

Si seguimos caminando hacia la parte izquierda, en una pradera tras el palacio (aunque no podamos acercarnos al estar vallada) podremos ver un magnífico ejemplar de pino piñonero (Pinus pinea) también catalogado como de interés local.



Seguimos por ese camino pero giramos a nuestra izquierda donde nos encontraremos otro de los estanques, en este caso poblado de patos.








Un poco por encima de este estanque y oculta por un bosque de bambúes 





se encuentra la fuente de Hércules de piedra y hierro forjado, que Antoni Gaudí realizó en 1884 para la finca Güell y que, posteriormente, quedó oculta por la maleza y no se volvió a descubrir hasta 1984.
 




El caño de la fuente está formado por una cabeza de dragón desde donde mana el agua cuando presionas el pulsador que hay más atrás.





El agua cae entonces a una pila de piedra con las cuatro barras en la parte frontal. 





A los lados hay un banco de piedra curvado y, encima de la peana de donde sale la cabeza del dragón, un busto de mármol que se colocó en 1984 en sustitución del original, cuando, cien años después de su construcción, la fuente fue descubierta y restaurada.



Muestras de vandalismo en el busto de Hércules

Para mí éste es el rincón más agradable (junto con la pérgola) para estar en el parque. Supongo que porque está a la sombra y encima puedes refrescarte con el agua de la fuente. El agua más buena del parque.




Nos dirigimos otra vez hacia la izquierda donde podemos encontrar, también medio ocultos y junto al muro que limita los jardines un parque infantil de juegos. (Un poco más arriba hay una caseta que creo que son unos servicios aunque no estaba indicado).

Siguiendo por ese mismo camino encontramos una cruz de madera con banco para sentarse procedente de Rumanía.




Torcemos a la izquierda y entre los caminitos que hay por ahí descubriremos un pequeño y original estanque situado en un resguardado y acogedor rincón del parque.


De aquí ya tomamos otra vez el camino central para dirigirnos a la salida. Pero antes de irnos visitamos la pequeña exposición que hay en una de las casetas junto a la salida. Donde podréis saber algo más del palacio. También si consultáis la web del Ayuntamiento sobre los jardines del Palacio Real de Pedralbes. 




De camino a casa me encontré con dos sorpresas en el suelo. La primera era una muestra de Francisco de Pajaro del Arte es basura. Podéis ver más ejemplos en Barcelona Mon Amour de Chordi.















Y la segunda sorpresa fue otro pájaro. Se trataba de un vencejo (Apus apus), bastante joven que imagino que salió del nido pero no calculó bien y se fue al suelo. Una vez en tierra, la envergadura de sus alas les impide remontar el vuelo. Lo quería soltar lanzándolo al aire, pero temía que fuera a parar a la Diagonal y fuera aplastado por los coches. Así que me lo llevé a casa para soltarlo desde la ventana.




En el momento de soltarlo no estaba del todo seguro si conseguiría volar o caería al suelo, pero los vencejos están especializados en el vuelo y éste no fue menos. De hecho incluso duermen en pleno vuelo. Su enorme boca les sirve para ir recogiendo pequeños insectos como hacen las ballenas con el plancton. Los jóvenes salen del nido con una reserva extra para poder superar las primeras horas fuera del nido al que no regresan nunca. Para este vencejo ésta fue su segunda oportunidad espero que la aprovechara.

6 comentarios:

  1. Un arte es basura en Pedralbes!!! este tio me supera,la verdad es que no cuelgo nada ultimamente de Fco. dePajaro y aun es peor pues se me acumulan las obras, de este y de otros y es que Barcelona daría y da para muchos blogs.
    Gracias.

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    1. Ya te comenté que creo que debe vivir cerca de mi casa (no en Pedralbes, tirando ya pa l'ensanche) pues además de ver su moto aparcada, hay muchas obras suyas por aquí. Incluso vi una silla de esas que tiran para reciclar que el había pintado. Estuve a punto de llevármela a casa. Cada vez me gusta más este tipo.
      Un abrazo

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  2. ¡Qué bonito lo del vencejo! No sabía lo del vuelo y demás.

    Y preciosas también las fotos y el recorrido. Era consciente de conocer poco de los jardines, pero conozco menos incluso de lo que pensaba. Curiosísimo lo de la fuente de Hércules perdida entre la maleza hasta 1984. Tengo que ir a verla, porque me ha gustado el rinconcito como bien dices y he fichado el parque cercano para Héctor ;)

    Una pena, eso sí, la nariz rota de un busto de delante del palacio y el busto pintarrajeado de la fuente de Hércules. La gente es tonta.

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    1. Al ver al vencejo en el suelo la mayoría de gente podría pensar que está enfermo o algo parecido, y simplemente es que no puede darse impulso con sus patas para remontar el vuelo. Las patas solo le sirven para trepar agarrándose a alguna superficie rugosa. Sabiendo esto y al ver que estaba a escasos centímetros de la calzada no pude resistirme a cogerlo. También debo decir que fue un alivio comprobar que efectivamente podía volar, porque una cosa es la teoría y otra la práctica. Imagínate que lo suelto y lo veo caer desde un quinto piso. Me hubiera sentido peor que de haberlo dejado a su suerte.
      Gracias por lo de las fotos. Cuando leí lo de la fuente me quedé parado. Imaginar que tienes algo así en un parque y que no se sepa, es increíble. También pienso que en 1984 yo ya estaba estudiando en la "Uni" y lo tenía muy cerca, no sé si el parque entonces estaba abierto, pero imagínate que descubres algo así. Aunque supongo que debía de ser muy frondosa la maleza para que no se hubiera descubierto antes.
      Lo de las narices de las estatuas es normal, casi todas la pierden, pero lo de pintar al busto de Hércules ya no es tan normal y eso sí que tiene narices. La gente que hace eso no solo es tonta, es cobarde, porque el sitio está muy a cubierto y saben que no los pillarán. Una pena.
      Besos

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  3. Que maravilloso post, y sobre todo el vencejo, yo no se de pájaros, pero lo que has hecho te honra, un abrazo Enrique y muchas gracias por tu maravilloso blog.
    Mari Trini

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    1. Gracias Mari Trini. Bueno lo del vencejo no sé si me honra o no. Lo único que sé es que si lo hubiera dejado allí hubiera estado dándole vueltas a la cabeza todo el rato.
      Una vez más gracias y besos

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