jueves, 3 de julio de 2014

Tras la pista de Hermes en Londres

La camiseta de uno de los alumnos que acompañaba de viaje de fin de curso a Londres hacía presagiar que el dios hermético iba a aparecer en más de una ocasión en nuestro periplo por las islas británicas.


Sin embargo, a pesar de que lo buscaba obsecadamente, su naturaleza esquiva hacía que su presencia fuera velada. En el museo de historia natural un par de serpientes enroscadas y enfrentadas recordaban al caduceo de Hermes.


Mientras que en el museo británico esas mismas serpientes ahora compartían cuerpo.


Este adorno azteca del s XV-XVI, utilizado como pectoral en las ceremonias, está tallado en madera y cubierto de un mosaico de turquesas y representa a una serpiente con dos cabezas, animal muy importante en la religión azteca. La palabra coatl "serpiente" en su idioma, aparece en el nombre de varios dioses, como Quetzalcoalt o "serpiente emplumada" (Serpientes y plumas, también presentes en los símbolos de Hermes).
Símbolo que, por primera vez, pude ver de forma explícita en una farmacia londinense:


Es el uso simbólico que se le da al caduceo en los países anglosajones en lugar del bastón de Asclepio o la copa Higia. Todo indicaba que nos acercábamos al dios. Hasta que, por fin, pude ver tres representaciones auténticas del dios: dos de ellas en Londres y otra en Brighton.

Preciosas serpientes emplumadas y enfrentadas, pero no enroscadas, en la entrada de un banco.


Magnífica representación de dos Hermes que parecen huir uno del otro
a gran velocidad como representante de los mensajeros

Un pequeño caduceo alado y con sus serpientes

El dios, pero, reapareció en el momento más adecuado. Como protector de los viajeros nos ofreció cobijo la noche en la que, por la huelga de controladores, nos quedamos tirados en el aeropuerto de Gatwick y solo pudimos encontrar habitaciones libres en el Hotel Mercure de Brighton.



El hotel, sin embargo, carecía de representaciones del dios Mercurio, ya que el nombre le venía de la cadena hotelera francesa, siendo el edificio anteriormente otro hotel. Aprovecho para dar las gracias a Carlota, una de las trabajadores del Mercure que nos ofreció toda la ayuda posible.

2 comentarios:

  1. Como te comenté a través de Instagram: "¡Benditos millones que me permitieran tener una casa en Londres!" Para la próxima vez, tienes una representación de la cara y el casco de ese dios en los dos primeros edificios que hay en Regent St., justo al lado de Picadilly Circus. Espero que hayas disfrutado de la ciudad. Un beso.

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    1. Mira que di de vueltas por la zona, pero a Regent St no entré, para la próxima vez ya lo sé (que en viaje de fin de curso seguramente no será pronto, ya que lo de la huelga de controladores nos fastidió bastante). Gracias Conxita.
      Besos

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